Hoy hablaremos sobre el otro mal que agobia hoy en día a la humanidad. LA DEPRESIÓN.

Cuantos de nosotros no hemos estado con alguien que ha sufrido de Depresión o hemos escuchado algún amigo, familiar, o nosotros mismos haber dicho YA NO QUIERO VIVIR.

Quédate esto para poder descubrir que es la DEPRESIÓN Y COMO AFECTA EN LA VIDA DE LAS PERSONAS.

Soy Mauricio Velásquez, psicólogo con orientación clínica. Con más de 20 años de atención a pacientes con problemas de depresión, ansiedad, estrés y adicciones.

Me gustaría compartir para todas aquellas personas que están sufriendo o que tienen un familiar que sufre de depresión. Recuerda compartir el enlace con amigos y familiares. También puedes escribirnos y dejarnos tus comentarios sobre la información compartida o sobre algún tema que te gustaría que pudiésemos abordar.

La depresión (del latín depressio, que significa ‘opresión’, ‘encogimiento’ o ‘abatimiento’) es el diagnóstico psiquiátrico y psicológico que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana (la anhedonia). Los trastornos depresivos pueden estar, en mayor o menor grado, acompañados de ansiedad.

El término médico hace referencia a un síndrome o conjunto de síntomas que afectan principalmente a la esfera afectiva: como es la tristeza constante, decaimiento, irritabilidad, sensación de malestar, impotencia, frustración a la vida y puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital habitual, independientemente de que su causa sea conocida o desconocida. Aunque ese es el núcleo principal de síntomas, la depresión también puede expresarse a través de afecciones de tipo cognitivo, volitivo o incluso somático. En la mayor parte de los casos, el diagnóstico es clínico, aunque debe diferenciarse de cuadros de expresión parecida, como los trastornos de ansiedad. La persona aquejada de depresión puede no vivenciar tristeza, sino pérdida de interés e incapacidad para disfrutar las actividades lúdicas habituales, así como una vivencia poco motivadora y más lenta del transcurso del tiempo.

El origen de la depresión es multifactorial. En su aparición influyen factores biológicos, genéticos y psicosociales. La psico-neuro-inmunología plantea un puente entre los enfoques estrictamente biológicos y psicológicos. ​

Diversos factores ambientales aumentan el riesgo de padecer depresión, tales como el fallecimiento de un ser querido, la mudanza de país, conflictos familiares, post operatorios, factores de estrés psicosocial, inactividad física, obesidad, tabaquismo, alteración del sueño, entre otras.

Entre los factores psicosociales destacan el estrés y ciertos sentimientos negativos (derivados de una decepción sentimental, la contemplación o vivencia de un accidente, asesinato o tragedia, el trastorno por malas noticias, tristeza, contexto social, aspectos de la personalidad, el haber atravesado una experiencia cercana a la muerte) o una elaboración inadecuada del duelo (por la muerte de un ser querido).

Es importante también destacar, que la DEPRESIÓN es algo real. No significa que la persona tiene mañas y que lo que quiere es llamar la atención. No significa que la persona está volviéndose loca y que esta de amarrar.  No significa que cuando el familiar dice que le duele es que esta mintiendo y lo que quiere es manipular.

La depresión es algo real, con síntomas reales que se manifiestan por medio de tres canales:

1. Cognitivo, lo que pienso
2. Emocional, lo que siento
3. Conductual, mi manera de interactuar con mi entorno.

También, tenemos que recordar que la depresión se puede presentar en diferentes etapas o edades de nuestra vida. Y afecta tanto a varones como mujeres.

Que podemos hacer si sentimos que estamos deprimidos, si nuestro pensamiento es que no hay ninguna opción y no tenemos el deseo de querer seguir adelante.

Se que no es fácil enfrentar una situación de depresión, especialmente cuando hemos perdido el deseo de luchar, el deseo de querer seguir avanzando.

Los síntomas

Uno de los síntomas que más afecta a la persona es la triada depresiva, son los pensamientos negativos que están relacionados con:

1. Pensamientos negativos relacionados conmigo mismo, por ejemplo, no puedo, no soy capaz, soy un inútil, soy un desastre como persona…
2. Pensamientos negativos relacionados con los demás, nadie me quiere, no le importo a nadie, están hablando mal de mí….
3. Pensamientos negativos relacionados hacia el futuro, no voy a lograr nada en la vida, veo mi futuro oscuro, desesperanzador, etc.

La depresión se tiene que abordar con la seriedad que amerita, no podemos desmeritar y restar importancia.

Es importante actuar a tiempo, ya que si dejamos que este problema vaya avanzando puede llegar a el extremo de tener pensamientos de muerte.

El pensamiento de muerte o ideación suicida se puede presentar de diferentes maneras. El deseo de querer morirse o finalizar el sufrimiento.

Es importante aclarar que una cosa es pensar o que se cruce por nuestra mente esta idea: Creo que seria mejor que estuviese muerto o Que pasaría se me muriera.

El pensarlo y que sea un pensamiento vago y pasajero no es problema. El problema esta cuando este pensamiento comienza a volverse constante y repetitivo. Comienzo a alimentarlo, a darle detalle, a darle cabida. Esta sensación de desesperanza y apatía ante la vida.

Tenemos que afirmar que las personas que tienen este tipo de pensamiento no es que no quieren vivir, lo que están pensando es una manera de dejar de sufrir, una manera de parar ese sentimiento.

Si alguien te comparte ese sentimiento o si en algún momento sientes esto, lo importante que tenemos que hacer es buscar la ayuda necesaria. Compárteselo a alguien, no te acostumbres, no alimentes esa sensación.

Muchas veces les digo a mis pacientes que se que para ellos, el decirles que SIEMPRE HAY UNA SOLUCIÓN, es como contarles un cuento es como aquella persona que esta perdida en una cueva oscura y ha intentado muchas veces salir de allí y no ha podido. Ya ha pasado mucho tiempo dentro de esa oscuridad que se ha acostumbrado y ha llegado aceptar que no hay salida.

Ir al psicólogo es escuchar a alguien que llega donde nosotros y nos expresa que si hay una salida, es plantearnos la posibilidad que exista la posibilidad de poder hacer un cambio. Sabemos que no es fácil, sabemos que no es de la noche a la mañana, pero también sabemos que no estamos solos y que si podemos lograr ese cambio.

Las intervenciones pueden ser de diferentes maneras, desde un apoyo farmacológico por parte de un médico psiquiatra. También el apoyo TERAPEUTICO, por parte de un psicólogo capacitado para poder brindarle el apoyo necesario y las técnicas para poder hacer un proceso de reestructuración de sus pensamientos.

Muchas veces las intervenciones psicológicas consisten en sanar heridas por experiencias traumáticas o por tener creencias limitantes que nos han enseñado desde pequeños.

Siempre hay opciones. Siempre hay alternativas para hacer algo y combatir la depresión. NO te acostumbres.

RECUERDA QUE LA RESPONSABILIDAD DE TU SALUD EMOCIONAL DEPENDE DE TI. PORQUE SI TU CAMBIAS LO QUE TU PIENSAS Y LO QUE TU CREES, TODO CAMBIARÁ.